"Haz esto que si no viene la Policía". Frase que escucho con frecuencia decir a algunos padres a sus hijos para "obligarles" a hacer lo que ellos quieren. Grave error. No se dan cuenta que, sin querer, están dando una imagen del Cuerpo de Policía que no es correcta. Les meten miedo con ellos sin darse cuenta que las consecuencias es que están provocando un rechazo.
¿Cómo los van a respetar si desde pequeños se les mete miedo con ellos?
La Policía está, para bien o para mal, para hacernos cumplir con la ley. En definitiva, para hacernos cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos, pero también para defender nuestros derechos.
Está claro que si nos ponen una multa nos enfadamos, pero antes hay que reflexionar ¿por qué me han multado? ¿Soy yo el culpable? Si la respuesta es sí, que con casi total seguridad será que sí, ¿para qué enfadarse? Es lo que hay.
Pero también están para ayudar al ciudadano, para que los excesos de unos no perjudiquen a otros. Si ponen una multa a un coche que tapa un paso de peatones es porque ese coche perjudica al resto, no por gusto del policía.
Si desde el principio insinuamos que la Policía le va a obligar al niño a hacer algo que él no quiere, le estamos haciendo ver que esos señores de azul, de una forma u otra, están contra él. Así se favorece que el niño les tenga miedo o rechazo. Mal asunto este.
Esta es mi humilde reflexión tras escuchar a varios padres el comentario con el que iniciaba el artículo.